El ser humano alcanzó sus rasgos físicos y psíquicos actuales tras
un proceso de adaptación constante que duró millones de años. A
través de este proceso, llamado hominización, un ser emparentado
con los primates evolucionó hasta convertirse en el humano
de hoy.
En un primer momento, los antepasados del ser humano
experimentaron cambios fundamentales, como la postura erguida
(es decir, una postura vertical, con el cuello y la cabeza levantados)
y la marcha bípeda (es decir, la capacidad de andar sobre las dos
extremidades inferiores), que les permitieron caminar con
las manos libres y favorecieron el desarrollo del pulgar oponible.
Estos cambios físicos incidieron en el paso de hominoides a
homínidos, especies muy semejantes al ser humano actual. Estos
homínidos desarrollaron la capacidad de fabricar objetos y
herramientas, es decir, de crear elementos que no encontraban
en la naturaleza.
Los restos fósiles hallados en diversos lugares del planeta han
permitido conocer algunos de los antepasados de los seres
humanos. De ellos, los más destacados son el Australopithecus,
el Homo habilis, el Homo erectus y el Homo neanderthalensis.
4 millones de 2,5 millones de 1,8 millones de 200.000 años 150.000 años
años años años
El género Homo:
Homo es el género de los primates homínidos que agrupa a las
especies consideradas humanas, por lo que abarcaba al ser humano
moderno y a sus más cercanos antecesores. Los ejemplares de este
género se caracterizan por ser bípedos, con extremidades terminadas
en cinco dedos provistos de uñas, de los cuales el pulgar es oponible
a los demás, por lo menos en los miembros torácicos es decir, las manos.
El Australopithecus:
El Australopithecus es el género de homínidos más remoto que se
conoce. Apareció aproximadamente hace cuatro millones de años.
Sus restos fósiles han sido encontrados en África.
Los Australopithecus más antiguos caminaban sobre sus dos
extremidades inferiores, aunque mantenían la habilidad de trepar
los árboles. Se alimentaban de vegetales que recolectaban o de
algunos animales que cazaban o encontraban muertos. Podían utilizar
piedras para realizar tareas, pero no fabricaban herramientas.
El Homo habilis:
El Homo habilis es la especie más antigua del género Homo. Apareció
en África hace unos 2,5 millones de años. Se diferenciaba físicamente
del Australopithecuspor tener una frente más ancha, los dientes menos
fuertes, una constitución física más débil y mayor capacidad craneana.
Se alimentaba tanto de frutas y verduras como de animales que
cazaba. Vivía en núcleos familiares y se establecía en campamentos.
Tenía mayor capacidad manipulativa que los Australopithecus, lo que
le permitió elaborar herramientas de piedra.
El Homo erectus:
El Homo erectus vivió hace 1,8 millones a 300 000 años. Sus fósiles
han sido encontrados en África, Asia y Europa, lo que indica que tuvo
una amplia distribución geográfica. Comparado con su antecesor,
su capacidad craneana era mucho mayor. Caminaba completamente
erguido. Fabricaba una mayor variedad de herramientas que los
Homo habilis y utilizaba pieles de animales para protegerse del frío.
Su avance fundamental fue la domesticación del fuego, logro que le
permitió adaptarse a nuevos hábitats. Gracias al fuego, los integrantes
de esta especie pudieron cocinar sus alimentos, colonizar zonas
de bajas temperaturas y mantenerse a salvo de los depredadores.
El Homo neanderthalensis:
Hace alrededor de 200 000 - 130 000 años apareció el Homo
neanderthalensis o neandertal, homínido más robusto que el Homo
erectus y de facciones más toscas. Los restos fósiles hallados indican
que esta especie habitó en Europa y Asia. El cuerpo del Homo
neanderthalensis estaba adaptado al medio glaciar: sus fosas nasales
eran grandes, con lo cual podía calentar el aire helado al respirar y
sus piernas eran cortas, para evitar una mayor superficie corporal por
donde se escapara el calor. Se alimentaba de frutos y de animales que
cazaba con habilidad. Conocía y manipulaba el fuego y habitaba en
cuevas y refugios bajo las rocas.
Los neandertales fueron la primera especie en enterrar a los muertos
con utensilios y alimentos. Este hecho ha sido interpretado como un
indicio de que creían en la vida después de la muerte, lo que podría
significar una evidencia de las primeras ideas religiosas. Se estima
que el Homo neanderthalensis desapareció hace unos 30 000 años.
El Homo sapiens sapiens:
Se supone que el paso evolutivo hacia el Homo sapiens sapiens,
ocurrió hace 200 000 - 160 000 años. Sus primeros restos fósiles
fueron encontrados en la provincia de Cro-Magnon, Francia.
El Homo sapiens sapiens tiene una capacidad craneana similar
a la de los neandertales, aunque físicamente es más alto y más hábil
para la caza. Logró perfeccionar el tallado de la piedra y el hueso,
con lo cual pudo producir utensilios domésticos y de cacería más
elaborados que los hechos por el Homo neanderthalensis. Desarrolló
la agricultura y la ganadería, además de haber dejado evidencia
de las primeras manifestaciones artísticas de la humanidad: pinturas
rupestres y pequeñas esculturas de hueso o piedra.
Los Homo sapiens sapiens más antiguos vivieron en lugares fríos,
aunque poco a poco se fueron extendiendo por todo el mundo
y fueron los primeros en llegar a Australia y a América.
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